"Los dinosaurios y otros relatos es un libro de doce narraciones breves del escritor cubano Gregorio Ortega Suárez, que firma sus obras como Gregorio Ortega.

Inspirado en modalidades narrativas tan diversas como el relato fantástico o la novela negra, dueño de un estilo trabajado y rico en valores estéticos, Gregorio Ortega nos propone en estos cuentos una fundamental reflexión, la relación del hombre con el poder. La visión de ese poder como una fuerza destructora, cercada de violencia, mentira y degradación moral y, frente a ello, la condición de víctima que el ser humano asume cuando se le enfrenta con la verdad, alcanza un poderoso atractivo en las hermosas e intensas fabulaciones de este escritor. Y nos lleva, de paso, a un tema tan eterno como vigente y actual."

Compré este ejemplar por un euro en la librería El Giraldillo, porque me pareció un tomito pequeño que me serviría para amenizar un par de viajes en metro o una tarde tranquila. No esperaba un prólogo que profundizase en la narrativa hispanoamericana y en las diferentes tendencias de la literatura cubana en función de las circunstancias históricas, a lo que se suma una biografía del autor y un pequeño análisis de cada uno de los cuentos, de modo que al comenzar la lectura de los relatos en sí ya sabía lo que iba a encontrar y todo estaba perfectamente enmarcado en su estilo y en su tiempo. Aun así, la mayoría de los relatos me ha gustado: la prosa es culta, pero eso le imprime un ritmo pausado a la lectura muy acorde con lo que se narra, ya que son cuentos con una componente descriptiva muy importante. Algunos, como el titulado "Hechizo", apenas ocupa una página, pero son cuentos de efecto que en tan poco espacio consiguen sorprender u horrorizar. Otros, más largos, describen hechos terribles de opresión y muerte de una forma extrañamente desapasionada, quizá precisamente por lo formal de la escritura. De todos modos, abundan expresiones hermosas, como "Bajo un crepúsculo escarlata, yesca ardiendo sobre las agrias colinas, regresé a las calles angostas, empinadas".

Describir los cuentos uno por uno es trabajo baldío: ya se hace en la introducción. De manera similar, uno de esos cuentos de efecto, que apenas ocupa dos páginas, es diseccionado en una longitud de veinte al final del tomo.

No sé cuándo ni dónde lo liberaré, pero será en breve.

El sábado parto en viaje relámpago a Madrid (un capricho), así que aprovecharé el paso por Santa Justa para dejar en el recibidor, en cualquiera de las sillas grises que hay por allí dispuestas, este libro. Será a partir de las nueve y antes de las diez menos cuarto, el día 2 de octubre. ¡Suerte con la caza, si alguien prueba suerte!