Copio de la solapa:

"En un futuro no demasiado lejano, en el que la Unión Soviética ha sufrido un proceso irresistible de balcanización y Occidente ha perdido el protagonismo que detenta en la actualidad, los Países Árabes controlan en gran medida el destino de las naciones, y su cultura y tradiciones florecen incoporando los últimos avances de la tecnología y la informática.

En este marco se desarrollan las peripecias de Marid Audran, un hijo del Budayen, el barrio maldito donde prosperan la corrupción y la violencia. Tal como se narraba en Cuando falla la gravedad y Un fuego en el Sol, Marid se ha visto despojado de su independencia y ahora está obligado a actuar como mano derecha de Friedlander Bey.

Marid empieza a conocer los métodos utilizados por Bey para ejercer su poder mientras se encuentra convertido en un instrumento más de éste, vislumbrando el escalofriante alcance del mafioso en el mundo. Sin embargo, abandonado junto a Bey en lo más profundo del desierto, sabe que en esa ocasión la supervivencia de ambos depende tan sólo de la capacidad de su organismo para soportar una deshidratación cuyos efectos bloquea artificialmente.

La vida en compañía de una tribu de nómadas del desierto le fuerza a contrastar el dilema moral que le tortura con las simples y férreas normas que rigen las vidas de estos. El libro santo, el Corán, establece la obligación de tomar venganza ante cualquier ofensa, y en el desierto esta norma se acata con vehemencia."

Este libro forma parte de una donación muy abundante, repleta de libros destinados al entretenimiento, pero muy buenos en su género: incontables premios Hugo y Nebula para los aficionados a la ciencia ficción y la fantasía, novelas policíacas, novela negra, novelas de Ken Follet, Frederick Forsyth y Tom Clancy para quien guste de la intriga, los espías y la política... Todo un goce para disfrutar de las tardes ociosas.

El día 1 de mayo se da el pistoletazo de salida a la Feria del Libro de Sevilla 2013 y nosotros queremos aprovechar que es festivo nacional para celebrarlo también con una liberación: nos reuniremos a las once de la mañana en la mesa de azulejo que muestra un mapa del parque, junto a la placita de las palomas, y desde allí daremos un paseo e iremos dejando los libros donde se nos antoje.