Intenté reponer el ejemplar que se quedó allí y no lo tenían, y como estaba de comprar me traje éste.

54 viajes a la India dan para contar muchas historias. Y eso es lo que hace el autor, aunque no llega a contar historias, en realidad. Cuenta el día a día, dónde duerme, dónde come, cómo es la comida o el colchón, lo que hace el chófer o los templos que ve, sin un hilo conductor, sin profundizar mucho más. Y como gustaba de decir un guía indio que conocí, todo es "muy bonito, muy lindo, muy precioso".
Cierto es que, aun siendo ligera la narración y por tanto poco densa en información, al leer todo el libro sí se puede sacar una idea de cómo es la India, de las diferencias entre unas regiones u otras.

Liberación masiva de navidad 2022