Me lo he comprado hoy - 8 de febrero de 2005 - y espero poder empezarlo pronto; hacía tiempo que quería leerlo.

Junio del mismo año.

¡He tardado cinco meses en leerlo! Creo que nunca un libro me había llevado tanto tiempo... Es largo, sí, pero además es MUY complejo. Los primeros capítulos tienen cierta lógica y coherencia: se puede seguir la historia aunque las voces narrativas sean diferentes. Después... no. Los capítulos, poco a poco, se convierten en historias independientes, que se pueden leer seguidas o a saltos sin que pase nada. En uno de los últimos capítulos, al autor le da la ventolera de ponerse a discutir con su editor, y al final dice: "Este capítulo no hacía falta leerlo, pero mira, ya lo has leído". Es la típica ruptura de la ilusión literaria que a la gente le gusta tanto. A mí, la verdad sea dicha, no me hace ninguna gracia.
El mayor problema es que en esta novela se habla de toda la cultura y la historia china, desde prácticamente la prehistoria, y uno se pierde enseguida en un aluvión de datos en que se funden historia, mitología y tradición oral. Como yo no conozco de la historia china más que la edad moderna, he tenido que tomarlo con paciencia.
Con dichas salvedades, el libro me ha gustado bastante, y he releído muchas páginas. Tiene capítulos muy apreciabes, fragmentos de gran belleza descriptiva y un excelente manejo de la narración. Todo un placer si se tiene tiempo de disfrutarlo.