"Un despacho oscuro. Con las persianas bajadas para que no entre la luz, ni el aire, ni el pasado; tampoco el futuro. Un despacho sin salidas de emergencia, sin lugares en los que esconderse o puertas por las que huir a otra parte. Un despacho con una máquina de escribir y un teléfono a su lado que sirve como único contacto con el exterior. Dos hombres dentro que buscan a un asesino que caza a sus víctimas fuera pero que, inexplicablemente, siempre parece estar presente. Dos hombres que tienen en común más de lo que podrían haber imaginado. Ambos esconden un pasado del que nunca hablan. Y ambos tienen un mismo objetivo: cazar al asesino al que buscan. Pero hay una diferencia que los separa, y es que quizá cada uno esté buscando a un criminal diferente."

Regalazo de vedacris, ¡mil gracias!

He tardado en ponerme a ello, pero una vez en la lectura necesitaba saber más y más, y menos mal que es breve, que necesito dormir...
Cómo me gusta este autor, tiene un estilo totalmente diferente.
Da igual que cuente anécdotas familiares que cuente una historia de un asesino en serie, parece que no pasa nada, todo se desarrolla en un despacho en una sola noche... podría ser hasta una obra de teatro y funcionaría exactamente igual.
Ves a los dos protagonistas intentando dar caza al asesino en serie, pero realmente lo que hacen es hablar, conocerse, revelar sus respectivas personalidades y hasta contar traumas. ¿Están intentando descubrir las motivaciones ocultas del asesino?¿qué conexión hay entre las víctimas?¿Cuándo atacará de nuevo?¿Se lo podrán impedir?
Me ha tenido en vilo, y no cuento más por no destriparlo. No es una novela negra al uso, es una novela de personajes (logradísimos, les pones hasta cara).
Mil gracias, vedacris, disfrutadísimo.
Se lo paso a cocodras, que sé que le tiene ganas, luego veremos qué rumbos toma.

Me gustó tanto Un nublao de tiniebla y pedernal, que Filo me ha dejado este del mismo autor. Gracias.