De un mundo que ya no está
by Israel Yehoshua Singer | Biographies & Memoirs |
ISBN: 9788417902315 Global Overview for this book
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"Maravillosa evocación de su infancia en el shtetl de Lentshin, cerca de Varsovia, De un mundo que ya no está narra las peripecias de Singer en una comunidad fuertemente marcada por la doctrina y las ceremonias religiosas, y poblada por fascinantes personajes a los que el genial autor dota de vida en este emotivo ejercicio de memoria. Escrito por uno de los grandes maestros de la literatura yiddish, este libro constituye un testimonio de inmenso valor histórico, además de un auténtico réquiem por las comunidades judías de la Polinia de principios del siglo XX."
No suelo hacer caso de las recomendaciones literarias, pero Miguel Ángel de la librería Botica me ha visto comprar tantos libros que más o menos sabe qué me interesa. Generalmente mis lecturas sobre temas judíos van más enfocadas al gueto de Varsovia durante la Segunda Guerra Mundial y a los campos de concentración, así que heme aquí que estoy harta de leer sobre los judíos sin tener ni idea sobre ellos. Este libro narra la vida en un shtetl polaco y no es esta la primera palabra que terminará por ser familiar. El autor cuenta sus recuerdos de la infancia, en primera persona, y aunque el niño se rebele contra el estudio de la Torá nos cuenta cómo los hombres lo dejaban todo para profundizar en los escritos (y que sus mujeres se las apañasen para dar de comer a los hijos) y cómo la vida de la comunidad se movía al ritmo de los rezos, las festividades, las rutinas previas al sabbat, las bodas, las circuncisiones. Me ha sorprendido que las mujeres usaran pelucas sobre las cabezas afeitadas o cubrieran el cabello con bonetes, porque nunca me había preocupado de conocer ningún detalle de esta religión.
No sólo se limita a desgranar el tormento del estudio, sino que habla de la relación de estos judíos polacos con los rusos y su burocracia, de las distintas ramas enfrentadas del judaísmo, los recelos hacia los cristianos, ¡hasta hay una acusación de asesinato de un niño cristiano! ¡Algo que yo tengo asociado a Toledo en el siglo XV y he aquí que se repite la historia en Polonia a principios del siglo XX! De hecho, también se mencionan progromos y disturbios: el sentimiento antisemita ya existía y se manifestaba antes de la Solución Final.
Hay gran número de personajes con diversas posturas ante la religión, el comercio y las costumbres, incluidos conversos e hijos ilegítimos, así que el libro me ha resultado ameno y sorprendente. No me ha absorbido ni entusiasmado (después de leer que los templos griegos viven bajo el sol dorado de la geometría tenía el listón muy alto), pero sí me he adentrado en una cultura que desconocía y, quién sabe, a lo mejor he aprendido algo.
No suelo hacer caso de las recomendaciones literarias, pero Miguel Ángel de la librería Botica me ha visto comprar tantos libros que más o menos sabe qué me interesa. Generalmente mis lecturas sobre temas judíos van más enfocadas al gueto de Varsovia durante la Segunda Guerra Mundial y a los campos de concentración, así que heme aquí que estoy harta de leer sobre los judíos sin tener ni idea sobre ellos. Este libro narra la vida en un shtetl polaco y no es esta la primera palabra que terminará por ser familiar. El autor cuenta sus recuerdos de la infancia, en primera persona, y aunque el niño se rebele contra el estudio de la Torá nos cuenta cómo los hombres lo dejaban todo para profundizar en los escritos (y que sus mujeres se las apañasen para dar de comer a los hijos) y cómo la vida de la comunidad se movía al ritmo de los rezos, las festividades, las rutinas previas al sabbat, las bodas, las circuncisiones. Me ha sorprendido que las mujeres usaran pelucas sobre las cabezas afeitadas o cubrieran el cabello con bonetes, porque nunca me había preocupado de conocer ningún detalle de esta religión.
No sólo se limita a desgranar el tormento del estudio, sino que habla de la relación de estos judíos polacos con los rusos y su burocracia, de las distintas ramas enfrentadas del judaísmo, los recelos hacia los cristianos, ¡hasta hay una acusación de asesinato de un niño cristiano! ¡Algo que yo tengo asociado a Toledo en el siglo XV y he aquí que se repite la historia en Polonia a principios del siglo XX! De hecho, también se mencionan progromos y disturbios: el sentimiento antisemita ya existía y se manifestaba antes de la Solución Final.
Hay gran número de personajes con diversas posturas ante la religión, el comercio y las costumbres, incluidos conversos e hijos ilegítimos, así que el libro me ha resultado ameno y sorprendente. No me ha absorbido ni entusiasmado (después de leer que los templos griegos viven bajo el sol dorado de la geometría tenía el listón muy alto), pero sí me he adentrado en una cultura que desconocía y, quién sabe, a lo mejor he aprendido algo.
El sábado 11 de diciembre, antes de las once y media de la mañana, dejaré cinco libros en los bancos de Plaza de Mina, cerquita de la puerta del Museo de Cádiz.