Costa Azul
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Parece divertida...cuando la lea, opino.
Novela escrita en clave de humor sobre una de las habladurías que más quebraderos de cabeza trajo al gobierno de Bélgica al final de la década de los años 50. Merece la pena poner en antecedentes a los lectores. Años antes, la reina Astrid de Bélgica, esposa de Leopoldo III, falleció en un accidente de tráfico. Esta princesa de origen sueco era muy querida por su pueblo. Dejaba huérfanos de madre a tres niños pequeños: los que después serían los reyes Balduino y Alberto y la que se convertiría en la Gran Duquesa Josefina de Luxemburgo. El rey viudo Leopoldo se casó con la bella Lilian de Réthy, hija de un político conservador, que nunca fué aceptada por el pueblo belga. Tampoco ostentó nunca el título de reina, sino el de princesa de Réthy. Leopoldo III abdicó en su hijo Balduino, jóven muy tímido e inexperto. Lilian educó a los hijos de su esposo como a los suyos propios y mantuvo una relación muy especial y estrecha con Balduino. Aquello disparó en la época todo tipo de habladurías.
Hace unos meses se han desclasificado los papeles de Achille van Acker, en los que el primer ministro se mostraba preocupado por lo que se decía de esta relación del jóven rey con su madrastra... unos rumores que, de ser ciertos, sacudirían los cimientos del Estado. Parece ser que aquello sólo fue eso: rumores y maledicencias de la época. Hasta aquí la verdad de la historia.
A partir de ahora, la novela: el primer ministro requiere los servicios de Pierre Pierlot, cuyo verdadero nombre es Hercule, para aclarar el embrollo y vigilar al jóven rey. Aquí la autora hace un guiño a la historia belga tomando prestado el nombre del predecesor en el cargo de Achille van Acker que en efecto se llamaba Hubert Pierlot...sólo que en la novela, el personaje lejos de ser primer ministro, es una especie de agente 007 bastante surrealista.
Es una novela bastante entretenida, que nos lleva a la Costa Azul, lugar de veraneo de las élites de la época. Aquí nos encontraremos personajes que realmente existieron, como por ejemplo el play-boy de aquellos años por excelencia: el dominicano Porfirio Rubirosa, cuya vida merece una novela aparte . También los recien casados Rainiero y Grace Kelly de Mónaco etc... Muy bueno también el epílogo escrito por la misma autora.
Hace unos meses se han desclasificado los papeles de Achille van Acker, en los que el primer ministro se mostraba preocupado por lo que se decía de esta relación del jóven rey con su madrastra... unos rumores que, de ser ciertos, sacudirían los cimientos del Estado. Parece ser que aquello sólo fue eso: rumores y maledicencias de la época. Hasta aquí la verdad de la historia.
A partir de ahora, la novela: el primer ministro requiere los servicios de Pierre Pierlot, cuyo verdadero nombre es Hercule, para aclarar el embrollo y vigilar al jóven rey. Aquí la autora hace un guiño a la historia belga tomando prestado el nombre del predecesor en el cargo de Achille van Acker que en efecto se llamaba Hubert Pierlot...sólo que en la novela, el personaje lejos de ser primer ministro, es una especie de agente 007 bastante surrealista.
Es una novela bastante entretenida, que nos lleva a la Costa Azul, lugar de veraneo de las élites de la época. Aquí nos encontraremos personajes que realmente existieron, como por ejemplo el play-boy de aquellos años por excelencia: el dominicano Porfirio Rubirosa, cuya vida merece una novela aparte . También los recien casados Rainiero y Grace Kelly de Mónaco etc... Muy bueno también el epílogo escrito por la misma autora.
En el parque de El Retiro. Dada la situación sanitaria, el libro ha sido desinfectado con alcohol de 96 grados. Por precaución es aconsejable tenerlo cuatro días en cuarentena. Después...a disfrutar de su lectura!! 📙😊😷