El agente de la CIA Jack Ryan es ascendido a subinspector de inteligencia. La primera misión que se le encomienda es desarticular una peligrosa red de narcotraficantes radicada en Colombia. Esta organización ha conseguido extender sus mortíferos tentáculos hasta los más importantes centros de poder, asesinando a altos funcionarios del Estado y a hombres de negocios. La indagación de Ryan le llevará a descubrir las ilícitas relaciones que mantienen con la organización criminal ciertos personajes vinculados al gobierno. A partir de ese momento, el protagonista vivirá un apasionante dilema ético entre los deberes patrióticos y las convicciones individuales.