A sus veintisiete años, John Brenner ya es un ex alcohólico, está divorciado y tiene una hija de cuatro años a quien ve menos de lo que le gustaría. Una noche despierta en el suelo de su casa sin poder recordar absolutamente nada de las últimas horas. A su lado hay una botella de vodka vacía, una pistola y el cadáver de una chica joven y hermosa que no recuerda haber visto nunca antes. En su cabeza retumba sin cesar la misma pregunta: «¿Soy el asesino o alguien llevó a cabo el montaje perfecto?»

Todo parece indicar que le han tendido una trampa. John es un hombre sencillo, y no se imagina quien podría querer inculparlo de un asesinato. La respuesta solo podrá encontrarla él, escondida en su propia mente, e irá aflorando en una serie de sueños recurrentes donde la misteriosa chica lo sigue por el bosque repitiendo la misma frase perturbadora: «Has olvidado algo».

Las historias de Federico Axat siempre son trepidantes y atrapan desde el principio.
Esta no lo es menos. Ya en las primera páginas te atrapa y empieza a "marearte" con posibles soluciones a las situaciones que se van dando. En ésta hay bastantes guiños a novelas anteriores, unos más naturales y menos forzados que otros, todo hay que decirlo.
Como ya me ha pasado otras veces, a medida que se va acercando el final la trama empieza a decaer, es como si le faltara fuelle y hubiera que terminarla ya sí o sí, y toda la creatividad puesta a lo largo de la obra como que decae, pero en el verdadero final Axat lo vuelve a hacer, vuelve a darte un zas y consigue que releas el final, el medio, y busques alguna que otra parte del libro, en resumen, vuelve a darle el valor que (solo un poco) has sentido que le faltaba apenas 40 páginas antes.

Muy recomendable.