"'Me llamo Mary Katherine Blackwood. Tengo dieciocho años y vivo con mi hermana Constance. A menudo pienso que con un poco de suerte podría haber sido una mujer lobo, porque mis dedos medio y anular son igual de largos, pero he tenido que contentarme con loq ue soy. No me gusta lavarme, ni los perros, ni el ruido. Me gusta mi hermana Constance, y Ricardo Plantagenet, y la Amanita phalloides, la oronja mortal. El resto de mi familia ha muerto.' Con estas palabras se presenta Merricat, la protagonista de Siempre hemos vivido en el castillo, que lleva una vida solitaria en una gran casa apartada del pueblo. Allí pasa las horas recluida con su bella hermana mayor y su anciano tío Julian, que va en silla de ruedas y escribe y reescribe sus memorias. La buena cocina, la jardinería y el gato Jonas concentran la atención de las jóvenes. En el hogar de los Blackwood los días discurrirían apacibles si no fuera porque algo ocurrió, allí mismo, seis años atrás."

Lo compré en la librería La botica, en República Argentina, porque no hacía más que leer las alabanzas sobre esta obra, pero no he conseguido conectar con el supuesto terror psicológico. Más opresiva y aterradora me pareció La juguetería mágica que ésta, que me ha dejado bastante indiferente. Sin embargo, su fama la precede, así que supongo que quien la encuentre la disfrutará más que yo.

El día 22, como anticipo de la liberación en el Arqueológico por el Día del Libro, dejaré en la Glorieta de Rodríguez Marín en el Parque de María Luisa algunos libros. Para los que no la conozcáis, está frente al Museo de Artes y Costumbres Populares. Será en torno a las nueve y media de la mañana. ¡Suerte con la caza!

Paseando por el Parque de Maria Luisa me encontré con unos libros sin dueño en la Glorieta de Rodríguez María. Ya había oído hablar del book crossing pero nunca me había encontrado con uno de ellos. Me hizo mucha ilusión así que decidí llevarme uno, que es este libro. ¡Espero poder disfrutarlo y que muchas personas más sigan disfrutando de él cuando lo libere!