Un relato de formación que retrata un país y una época, por uno de los más grandes novelistas españoles. Asomado al balcón, debatiéndose entre la vida que bulle en la calle y la novela que ha empezado a escribir pero que no le satisface, el escritor se ve asaltado por el recuerdo de una conversación que tuvo lugar cincuenta años antes, en otro balcón, con su madre. «Yo tenía dieciséis años, y mi madre cuarenta y siete. Mi padre, con cincuenta, había muerto en mayo, y ahora se abría ante nosotros un futuro incierto pero también prometedor.» Este libro es la narración emocionante de una infancia en una familia de labradores en Alburquerque (Extremadura), y una adolescencia en el madrileño barrio de la Prosperidad. Es también el relato, a veces de una implacable sinceridad, otras chusco y humorístico, de por qué oscuros designios del azar un chico de una familia donde apenas había un libro logra encontrarse con la literatura y ser escritor. Y de sus vicisitudes laborales en comercios, talleres y oficinas, mientras estudia en academias nocturnas, empeñado en ser un hombre de provecho. Pero dispuesto a tirarlo todo por la borda para ser guitarrista, y vivir como artista. Y en ese universo familiar de los descendientes de hojalateros, surge un divertidísimo e inagotable caudal de historias y anécdotas en el que se reconoce la historia reciente.

Se va de viaje a casa de Cocodras como B-Ring.

Espero que te guste tanto como a mí.

En mis manos. Llegó ayer. Gracias por los caramelitos!

No puede ser más máravilloso. No sé por qué he tardado tanto tiempo en leer a Luis Landero. Bueno, sí lo sé. Hace años, cuando estudiaba COU, asistí a una charla suya organizada por mi profesor de Literatura española. Fue tan amable y encantador que creo que siempre tuve miedo de romper el hechizo leyendo uno de sus libros y que no me gustara. No sé cómo serán sus novelas, pero El balcón en invierno ha sido la obra perfecta para adentrarme en su obra porque es él en aquella conferencia. La misma naturalidad, el mismo tipo de anécdotas, hablando sobre literatura y sobre creación literaria, sobre su formación y sobre sus tiempos de guitarrista profesional. Cada vez que hablaba de su guitarra mi memoria sacaba del baúl la única anécdota que recuerdo de aquella charla en la que narró cómo lo confundieron con Federico García Lorca en Nueva York. En El balcón en invierno pone, además, sus tripas y su corazón, es aun más cercano. Creo que él heredó también la facilidad para la narración oral de su madre.

No cuenta una historia, son anécdotas sueltas, recuerdos, contadas de manera sencilla, divertidas a veces, dramáticas otras. En general hay un poso de tristeza en todas ellas y me llevaron a pensar en mi propio pasado (y en mis antepasados), en lo que fui, en lo que soy y en lo que me ha traído hasta donde estoy. Me ha "obligado" a seguir los mismos pasos que él sin darme cuenta.

Muy recomendable, pero no sé si para todos los lectores.

Muchas gracias por compartirlo, Veda.

Se viene conmigo a la liberación.

Recibido, ¡¡mil gracias!!

Me ha costado más tiempo del que quisiera, es una lectura para mí lenta, al no tener una trama intensa, sino la vida del escritor narrada con sencillez, cuajada de anécdotas de todo tipo, y de recuerdos tristes unos y alegres la mayoría.
Me ha encantado cómo lo cuenta, aunque deja un poso triste, porque la época y sus circunstancias lo fueron.
Muchas gracias, veda, por compartir esta joyita, lo paso en cuanto pueda.

En mis manos ya, como tengo que simultanear, espero no demorarme mucho.
Gracias!

En mi obsesión actual por el "marketing literario": portadas y títulos, he vuelto la mirada varias veces a la foto que abre este libro en su portada para decirme a mi misma que no resulta atractiva...pero cuando descubro que se trata de una foto del propio autor y su madre, mi percepción cambia.

No recuerdo haber leído nada del autor previamente , pero tenía conformada una idea (que no sé de dónde saqué) y leyéndolo, de nuevo mi percepción cambia. Este acercamiento intimista no sólo me ha gustado, sino que me ha llevado a terrenos muy variados:
El lenguaje es uno de ellos, la cadencia y precisión con el que lo emplea, hace que su estilo sea sencillo, pero al tiempo, he encontrado muchos términos que no se usan ya y otros de los que desconocía el significado.
La melancolía sana que invade toda la narración, es algo muy ligado a mi, que en este caso, se me acerca más cuando recuerda la figura del padre. Ese ser autoritario, recio, enjuto, incapaz de demostrar cariño, cuya máxima herencia es conseguir que su hijo "sea alguien" el día de mañana.
La relación del autor con los libros también es un tema del que siempre me gusta conocer.

Además de eso, he disfrutado con personajes/personas como el maestro Agujero, de quien hace una descripción tan literaria, que aunque puedes imaginártelo con total claridad, te gustaría que saltase de las páginas para poder verle ese "pelo lleno de plumas y virutas".

Fabulosa la frase final : un grano de alegría, un mar de olvido. Resumen bien conciso sobre lo que es la vida.

Muchas gracias por compartirlo, por hacérmelo ver y por facilitarme el camino para descubrir tesoros ocultos. Se lo hago llegar a alies en esta semana que entra.

En mis manos, muchas gracias por compartir y por el marcapáginas ;)

Un libro para leer a sorbitos en el que te transporta a otra época a esa población rural, pasa de forma ligera como una pequeña brisa entre las anécdotas y los diferentes saltos en la historia.

Un libro diferente de lo que suelo leer habitualmente.

Mandado a Alundain, qué disfrutes mucho de su lectura ;)

Maravillosa lectura. Me ha encantado y ahora, aunque con bastante retraso sigue su camino.
Gracias por compartirlo ;)

Una lectura deliciosa.
Gracias por compartirla Veda.

Que ilusión, me ha hecho recibido por ganar el concurso del criminal . lo añado a mis pendientes, pero espero que por poco tiempo ya que es muy portable para leer en medios de trasnporte

Relato autobiográfico "reñido con la literatura, saturado de ficción" desmintiendo su reputación de mentiroso con la afirmación de que "esta vez no hay mentiras. Es un libro donde todo lo que se dice es verdad".

Realiza una vista atrás de la realidad familiar , personas campesinas que emigran a la ciudad a un barrio madrileño como La Prospe. donde se van mostrando una serie de fotografías familiares, sociales de la época y su contraste con la época infantil en Alburquerque.

La meláncolía de aquel paisaje rural, que ya no volverá, pues ha cambiado tanto fisica como social y economicamente. es una recreación, tamizada por los recuerdos y la lejanía, de un mundo rural, fuertemente singularizado por sus paisajes, lugares y olores, condenado a la uniformidad y a la desaparición.

La evolución del propia autor desde sus primeros trabajos hasta que compra el libro "La crítica" de Baltasar Gracian y le cambia la vida.

Su relación con su padre quien espera grandes cosas de su hijo quien comenta ya tras su desaparición, que le dejó frustrado, pero que no obstante si viese en que se ha convertido estaría orgulloso. queda por parte del autor ese resquemor de no haber satisfecho sus expectativas. Incluso , y ya viendo desde época adulta, recuerda la muerte de su padre, que como un duelo a posteriori, siente que lo abandonó en sus últimos momentos "salió corriendo".

El libro es un viaje introspectivo, recordando su infancia, sus conocimientos de relatos a través de los que contaban su abuela y su madre, los sentimientos familiares, su interés por escribir, comentando su primera experiencia.

“Las palabras acudían solícitas al reclamo de algo oscuro que yo quería decir y que no sabía lo que era hasta que ellas, las palabras, venían a revelármelo. Era como un milagro, como los raptos místicos o las apariciones celestiales, y bastaba concentrarse en algo (…) para que al rato un vocablo saliera a mi encuentro y surgiese como por arte de magia el primer verso, y luego otro, y otro (…)” (pág. 86).

Recibido el libro del anillo; en cuanto pueda, empiezo con su lectura. ¡¡Gracias!!

De vuelta en casa. Muchas gracias por cuidarlo tan bien.