Todo lbro tiene su momento para leerlo y puede que éste no haya sido el mejor momento para leer este libro o éso o en realidad no me ha gustado nada.
Esperaba otra cosa,hay gente a la que le ha impactado y otra gente que tiene miedo de leerlo pero no me ha parecido un libro para asustarse.
Estoy de acuerdo en que pasar dos años encerrado en una casa sin poder salir a la calle,sin poder hablar alto o ir al baño,con miedo a cualquier persona que entre por la puerta es bastante terrible pero Ana se pasa todo el tiempo hablándonos de lo que la gusta,de lo que no,de su familia,de las disputas que hay dentro de la casa,de sus amores o sus odios y a pesar de que todos los días escuchan la radio alemana,inglesa y holandesa no habla nada de política y aún menos de lo que le está pasando fuera a la gente en general y a los judíos en particular,lo sabe pero no lo cuenta.
Al principio es el diario de una niña de trece años y al crecer la niña el libro mejora bastante pero se convierte en una novela rosa,en una historia de adolescentes soñadores que al final me ha dejado una sensación de libro bastante normal aunque con la fuerza,eso si que no puedo negárselo,de ser una historia real,si,lo reconozco,yo también tenía miedo a quien pudiera entrar por la puerta,miedo de que los descubrieran y los detuvieran,pero Ana tiene la cabeza en otro sitio y su diario también va en otra dirección.
Tal vez no era el mejor momento para leer este libro o tal vez simplemente ,no me ha gustado pero a mi no se ha metido en las entrañas.

Se lo doy a Filoloca que lo ha ganado en el juego del ahorcado.
Espero que finalmente lo lea porque no es un libro para asustarse.

Recibido de manos de isgoma, muchas gracias, angeluco, y perdona el despiste...

Al fin le ha llegado su turno...
Teniendo en cuenta que es una historia real, y una muy cruda realidad, esperaba que fuera más dura la lectura.
Es el diario de una adolescente, y coincido con angeluco, está más centrada en sus amores-odios que en lo que la rodea (encerrada varios años con el peligro de que los descubran en la Alemania nazi). La política o la guerra están, claro, pero para Ann parecen secundarios.
No me ha llegado o lo he leído en mal momento, cuando estábamos todos quedándonos en casa por el estado de alarma (la pandemia del Covid-19).
Espero que el siguiente lector lo disfrute más.

En la Plaza de Oriente. Buena caza.