En nuestra Biblioteca -por supuesto- nos encanta prestar libros; pero siempre nos gusta que vuelvan a nosotros para que sea muchos los usuarios que puedan disfrutar de ellos. Sin embargo, tenemos algunos duplicados para los que hemos pensado la posibilidad de un viaje interesante por cualquier parte del mundo... Este ha sido uno de los afortunados.

Estuve de vacaciones a España, y vi que la Biblioteca de Polán era lugar de cruce. Me ha parecido interesante traer este libro a Irlanda para que siga viajando,y aprovechar para volver a leerlo.

He dejado este libro en este lugar tan encantador, esperando que alguien interesado en la lengua castellana, tenga la suerte de leerlo y le guste tanto como a mi.