Dueña de una tienda de antigüedades en Roma, Lavinia Lake supo de inmediato que aquel misterioso hombre que había irrumpido en su negocio sólo traería problemas. Y no se equivocó. Después de que Tobias March la arrebatara sus pertenencias y la obligara a regresar a Londres, Lavinia decidió que algún día se vendaría. Lo que nunca imaginó fueron las extraordinarias circunstancias en las que volverían a encontrarse, ni que pronto se aliarían en una búsqueda cargada de peligros. Cuando Tobias la convenció de que se asociara con él ninguno de los dos podía adivinar que sus acaloradas disputas encenderían el fuego de una pasión irrefrenable.