LIBROS LEIDOS ESTE AÑO (2005)

Assortiment d'animals, de Hanna Tinti. Cuentos con animal, sí, pero qué cuentos! el mejor el primero.

Movimiento Fuerte, de Jonathan Franzen. en época de tsunamis y terremotos, una reflexión vital, con momentos que te llevan a pensar en Salinger y en los 70...

La comedia humana, de William Saroyan. Un gustazo. Triste y alegre al mismo tiempo. Una pequeña joya sobre el paso de la infancia a la madurez.

Humo y espejos, de Neil Gaiman. Una recopilación de relatos inquietantes, eróticos, de terror, y de fantasía. Bueno, bueno.

Adoro los libros de cuentos. Los norteamericanos sobre todo, como los de Capote, Canin y Cheever. La literatura centroeuropea, y también la nórdica. El molinero aullador lo olvidé en casa de una amiga y no sé como recuperarlo... Me gustó mucho la Vida de Pi, de Yann Martel. Tengo la manía de regalar ejemplares del libro que más me impacta a amigos y familiares....La geometría del amor de Cheever y la Vida de Pi han corrido esa suerte. Una recopilación de cuentos de Hannah Tinti, Assortiment d'animals, es la sorpresa más grata de este año de momento.
Lo peor de mi afición: llevo los libros a cuestas a todas partes, y claro, los extravío. El bookcrossing me ha calmado la conciencia...de perder el Molinero aullador en un piso de Gràcia, un Cheever en casa de un ex novio, un libro de poemas de Goytisolo, Palabras para Julia, en una rueda de prensa de Comisiones Obreras, y Flor Blanca, pétalo carmesí, en el Instituto de Medicina Legal de Cataluña....En sólo un año!!!

nuevos extravíos: la noche de sant jordi, perdí en Luz de gas, sí, sí, el bandido de robert walser, la tierra pupúrea de W.H. hudson y, no os lo perdáis, el molinero aullador que había recuperado tras perder en un piso de Gracia, pam, otra vez y definitivamente.

perdí igual el doctor pasovento, creí que en un taxi. lo compré de nuevo y supe que había sido extraviado en casa de una amiga, que se lo quedó para liberar en algún lugar...

mi último extravío es el del tomo uno de la revista mcsweeney. está en el bolso de una amiga, o estaba allí la última vez que lo vi. Nuevamente, ejem, una noche de fiesta.