La mujer del coche, con gafas y un fusil
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Una secretaria, una mujer que parece aburrida y poco interesante, tiene que salir pitando en el Thunderbird - un modelo de coche - de su jefe tras una serie de coincidencias bastante rocambolescas. Es la mujer que da título a la obra y el asunto en la que se ve metida no está del todo claro.
Lo extraño viene después: en cuanto se para en una gasolinera, le da la sensación de que un hombre amenazante se ha metido en su coche, pero nadie lo ha visto; y lo que es peor, el dueño del garage la reconoce: es la misma mujer a la que por la mañana le ha arreglado uno de los faros del coche. Ella piensa que eso es imposible, pero no será la única vez que una persona supuestamente desconocida la reconozca a lo largo del día.
El tema es interesante, pero la manera en que se desarrollan los acontecimientos se me hizo pesada. Pasan muchas hojas antes de que todo empieze a tener sentido, y aunque el autor empieza en media res - la chica se encuentra en el baño de la gasolinera después de haber sido golpeada, - a mí se me hizo largo y pesado.
Lo extraño viene después: en cuanto se para en una gasolinera, le da la sensación de que un hombre amenazante se ha metido en su coche, pero nadie lo ha visto; y lo que es peor, el dueño del garage la reconoce: es la misma mujer a la que por la mañana le ha arreglado uno de los faros del coche. Ella piensa que eso es imposible, pero no será la única vez que una persona supuestamente desconocida la reconozca a lo largo del día.
El tema es interesante, pero la manera en que se desarrollan los acontecimientos se me hizo pesada. Pasan muchas hojas antes de que todo empieze a tener sentido, y aunque el autor empieza en media res - la chica se encuentra en el baño de la gasolinera después de haber sido golpeada, - a mí se me hizo largo y pesado.
Hoy.
Pillado en el meetup de septiembre (Ourense 2010).