Riquezas incalculables y una vida sin preocupaciones promete una carta de Roberto que caba de descubrir ante la costa de Cerdeña un banco de corales. Los pescadores de corales, Ricardo, Bernard y Marco van con el "Fortunata" rumbo aa Santa Teresa, el punto convenido. Pero Roberto no aparece.
Ellos saben del peligro de las profundides donde cada respiración exige doble de fuerza y energía. Noventa y cinco metros bajo el agua son como un viaje a un astro lejano y el que se aventura a descender tanto tiene que estar convencido de que puede no volver más a la tierra. Su trabajo es un riesgo calculado. Pero en la costa de Santa Teresa juegan con algo desconocido. Giovanna, la hermana de Roberto, sospecha algo más. El horror les acecha en la profundida y se convierte en verdadero pánico.

WILD RELEASE NOTES:

Terracita del Laurel y luego... veremos XD