Rescaté este libro de un montón de saldos por un euro en la librería El Giraldillo, que tantas horas de lectura me ha proporcionado por este precio (y eso que ya no tienen el sótano lleno y sólo tienen algunos títulos en la primera planta). Lo escogí porque jamás llegué a encontrarle la grandeza a Otra vuelta de tuerca, pero Washington Square sí que me gustó y he leído otras novelas cortas del autor que, sin llegar a entusiasmarme, me han parecido amables y entretenidas. Ésta se puede sumar a estas últimas.

La contraportada nos cuenta lo siguiente:

"Daisy Miller se publicó por primera vez en 1878 y no pasó desapercibida, sino al contrario. El conflicto entre una joven norteamericana y la moral y las costumbres europeas tuvo gran repercusión por su calidad literaria y porque detectó algunas de las contradicciones sociales y culturales del momento.

Henry James nació en Nueva York en 1843 y murió en Londres en 1916, un año después de adoptar la ciudadanía británica. Escribió veintidós novelas y ciento doce relatos (entre sus muchas obras, destacan Otra vuelta de tuerca, El retrato de una dama y Las bostonianas) en los que utilizó elementos literarios algunas veces novedosos y siempre efectivos y en los que reflejó los dos continentes donde vivió."

Es curioso, porque aunque Daisy me ha parecido un tanto superficial (considero que el término "coqueta" que tanto se repite a lo largo de esta obra le viene como anillo al dedo, aunque quizá no del modo despectivo en que se aplica aquí), lo que más me ha chocado es que fueran sus propios compatriotas afincados en Europa quienes la tenían en peor concepto, como si eso del "Donde fueres, haz lo que vieres" se aplicase también a todos esos americanos que llevaban afincados demasiado tiempo en sus casitas europeas. Por alguna extraña razón, me ha evocado la reacción de las antiguas fortunas hacia los nuevos ricos...

En cuanto a la novela en sí, no es que tenga mucho argumento, de modo que comentar cualquier cosa sería destriparla entera, así que lo dejaré en que es una lectura muy liviana; que la señora Miller es un personaje que me ha resultado muy desconcertante; que Randolph es un poco cargante; y que es curioso cómo se habla de conflicto entre la moral americana y europea cuando la inmensa mayoría de los personajes con los que Daisy choca son americanos también.

Dejo esta novelilla como disponible y, si nadie me la pide, la liberaré a lo salvaje cuando haya transcurrido un tiempo prudencial.

RELEASE NOTES:

Los sábados tiene lugar el Mercadillo Cultural del Pumarejo y tenemos una Zona Oficial de Cruce allí de modo que, si no llueve o surge algún otro impedimento, este sábado 17, sobre las doce de la mañana, dejaré este libro allí. ¡Suerte con la caza!