Hace mucho tiempo, quinientos mil años o así, unos nuevos vecinos se instalaron en las cercanías del sistema solar terrestre. Deseaban agradar a toda costa, en el caso de que lograran encontrar a alguien a quien agradar. De modo que un día se dejaron caer por el tercer planeta del sistema, el que actualmente conocemos como la Tierra, para ver si había alguien en casa.
No escogieron el momento más oportuno para hacer una visita. Bueno, en la Tierra había vida por doquier, de eso no cabe duda. El planeta rebosaba de vida.
Lo que no encontraron en ninguna parte fue inteligencia. Aún no había hecho su aparición, sencillamente.

Kitty-Wu y Lukin (alias L&K team) ganaron este libro en el mini-cutre-concurso de audios que monté en bc-spain.

feliz lectura!!!


[enviado 13/06/06 a las 11:16]

Recibido! Este me lo voy a quedar yo de momento....

RELEASE NOTES:

al mitap

¡Lo pillé! Bueno, la verdad es que ha sido algo así como un pequeño "robo". El libro estaba destinado a viajar al Encuentro Nacional de Sevilla (desde el bar I Què?), pero como Pórtico me dejó muy buen sabor de boca, lo he rapiñado y lo he cambiado por otro. Espero que no os importe que el libro no se vaya lejos (de momento).

Esto... ¿no lo ha leído nadie? pues nada, ya os contaré lo que os habéis perdido ;D

Pues el libro está fantástico, así que si lo habéis pasado sin leerlo... (toooontos!!!).

Ya de entrada, la explicación histórica y muy poco científica de cómo la vida empezó en la tierra hasta llegar al australopithecus es brillante (sucinta y con un sentido del humor finísimo). Y los cuentos de los heechees tienen todos su propio interés.

Los heechees son una raza alienígena inteligente que se dedica a investigar el universo (son muy curiosos) y de vez en cuando dejan rastros de su civilización en otros planetas y asteroides. Cuando los humanos consiguen evolucionar hasta alcanzar los vuelos espaciales, descubren parte de estos rastros y alucinan, porque no hay ni dios que consiga entender cómo funcionan los artefactos que encuentran, sólo saben que funcionan, pero no cómo.

La consecuencia es que un día se tropiezan en el asteroide Pórtico con un almacén de naves espaciales heechees abandonadas, y empiezan a trastear con los mandos (de hecho el único mando que hay). Las naves viajan por el espacio y/o hiperespacio hasta un punto concreto que tienen programado. El problema es que los humanos que "pilotan" las naves no saben ni dónde irán (igual terminan en el centro de una supernova) ni cuánto tiempo durará el viaje, con lo cual a veces vuelve la nave con unos cuantos cadáveres dentro (ucccs...).

Todas estas historietas de investigaciones galácticas las aprovecha perfectamente Frederik Pohl para darnos unas cuantas clases de cosmografía, de nacimiento y muerte de estrellas y otros cuerpos celestes; todo ello narrado de una manera fácil y didáctica, una delicia. Me ha encantado.


Tatanu, Kitty, ja sabeu, si us ho repenseu i el voleu llegir, està a la vostra disposició.

Regalo de Meranis (Bookbox virtual de ciencia ficción, terror y fantasía).

Y sí, efectivamente: no solamente Ourense es bonito...