Simon y Peter están pasando unos días de vacaciones con su tío Henry y su prima Penelope en Grecia. Al poco de llegar, mientras pasaban el día en la playa, descubre un paquete que habla, aunque no era el paquete en sí sino un loro y una araña, que resultan ser habitantes desterrados del país de Mitología. Cuando les cuentan su historia a los niños, ellos no dudan en ir con ellos a Mitología para ayudarles a liberarla del gobierno tiránico de los basiliscos.

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El Paquete parlante ha resultado ser muy divertido, pero tiene su lado negativo también. Quizás peca un poco de inocencia en algunos detalles y Loro es un personaje insufrible que de verdad dificulta la lectura con su prepotencia y su falta de respeto continua hacia los demás. La traducción tampoco me gustó demasiado y no sólo porque es de una época en la que se traducían los nombres, incluso los intraducibles (ya me diréis qué tienen que ver Ethelred y Gundemaro, los nombres del sapo en el original inglés y la traducción española), sino por el uso repetitivo de ciertas palabras y el uso inadecuado de los pronombres de objeto directo e indirecto.

Dejando esto de lado, tiene personajes divertidos, como el sapo Gundemaro (aunque reconozco que su ceceo me agotó por momentos) y encantadores como la araña Dulcibelle, traducido aquí como Dulcimila. Y una protagonista femenina que lucha durante toda la historia por tener el derecho a actuar en vez de quedarse sentada esperando como todos los demás le dicen que tiene que hacer. Además Durrell introduce de manera divertida todo un abanico de personajes mitológicos y da la información sobre ellos utilizando algunos trucos, de manera que no es especialmente pesado.

Como decía al principio, muy divertido.

Muchas gracias a Lourixe por regalármelo en el juego Un libro y una rosa 2024.