Fue Alfonsina Storni una mujer frágil y fuerte a la vez. Su poesía es tierna y delicada, pero rocosa, como si uno tuviera que arañarse las manos y las rodillas hasta coger esas flores y esos cardos y los besos de los que habla.
Su obra es una defensa de la libertad artística e individual y siempre buscó la igualdad entre el hombre y la mujer. Mantuvo una estrecha relación con otros poetas latinoamericanos de su época, como Gabriela Mistral o Juana de Ibarbourou y, especialmente, con Horacio Quiroga.
El mar, que la ayudó a decidir sobre su enfermedad, la acogió y desde entonces podemos imaginarla jugando con caballos marinos entre corales y algas.

Lo terminé anoche y quiero copiar un par de textos antes de liberarlo. Lo llevaré al encuentro Extremo pero no lo liberaré en la jungla, espero dárselo en mano a alguien que esté interesado en leerlo.

Feliz viaje, felices lecturas.

Recibido de manos de bibliotecoptera a las puertas del Encuentro Extremo EméritaBC y me cautivó tanto que puse a leérmelo al instante mientras xirina me hacía unas trenzas de boxeadora jajaja

Destaco del libro que al componerse de diversos fragmentos des de 1916 a 1938 se observa la evolución personal de la poeta y me ha encantado ver cómo ha ido superando las diferentes situaciones de cada etapa de la vida.

Lo reservo para entregar en mano a quién le interese o volver a su origen.