"El periodista de sucesos Jack McEvoy deja de ser un mero cronista cuando empieza a sospechar que el aparente suicidio de su hermano, un detective de homicidios, encaja con el patrón de un asesino en serie. Y en colaboración con el FBI sigue las pistas de varios suicidios en los que la nota de despedida es una cita de Edgar Allan Poe.

Las investigaciones policial, forense y periodística descubren un mundo que obsesiona a Jack, un mundo que no se reconoce como humano."

Encontré este libro por un euro en el mercadillo solidario de la biblioteca Infanta Elena. Éste fue el primer título de Michael Connelly que leí, el que me convirtió en compradora y lectora de sus novelas cuando me las voy encontrando al curiosear en librerías, puestos de ocasión y mercadillos de este tipo. Sólo lo leí una vez y me encantó, aunque hay que reconocer que hace veinte años de aquello y esto es como el primer amor: el libro que te engancha a un género determinado te deja huella y éste fue el que me atrajo hacia los asesinos en serie y la novela asociada a ellos, así que lo he comprado sólo para poder liberarlo y que otra persona tenga ocasión de leerlo.

El domingo 31 de enero, a las once de la mañana, nos reuniremos en la mesa de azulejos de costumbre en el Parque de María Luisa y a partir de allí daremos un paseíto para liberar libros, éste entre ellos.