El libro aborda ampliamente una de las cuestiones centrales de la dogmática jurídico-penal, partiendo de una reconstrucción histórico-comparada de la causalidad como presupuesto de la responsabilidad jurídico-penal, centrándose a continuación en analizar las diversas elaboraciones doctrinales para articular la teoría de la imputación objetiva, así como las propuestas para su fundamentación general. El trabajo sigue con un detenido estudio de los principios configuradores de la imputación objetiva, incluido su reconocimiento por parte de la jurisprudencia española. La última parte del trabajo comprende, por un lado, las repercusiones sistemáticas que comporta la admisión de la teoría de la imputación objetiva y en especial las relaciones sus relaciones con la causalidad, y por otro la determinación del ámbito y las condiciones en que procede aplicar la mencionada teoría, planteando específicamente la conveniencia de invocarla en relación con el "moderno" Derecho penal (o Derecho penal del riesgo) siempre y cuando se salvaguarde las especificidades de la intervención jurídico-penal en general y las genuinas de la figuras delictivas de que se trate.

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