Encuentro en Alcaná este libro que me encantó en su momento, leído como divertida fábula, y que resulta (según la Wikipedia) que es una alegoría sobre la India (y yo sin enterarme entonces). Lo releeré, a ver si ahora lo veo.

Pues de nuevo me ha encantado, al igual que cuando lo leí hace ya muchos años, y de nuevo no he visto la alegoría. Puedo imaginar paralelismos si me pongo: la India es suficientemente variopinta y peculiar como para tener mundos luminosos y oscuros, personajes como los de este libro, ejércitos que pelean con una pelota calientanarices y mucho más.
La historia, tejida en varios niveles que se entrecruzan, tiene una complejidad inusual para lo que, por otro lado, parece un cuento infantil. Y con final feliz, no podía ser de otro modo. Pero pero pero :-)