Muchas empresas encuentran a menudo dificultades, por un motivo o por otro, para aplicar correctamente instrumentos tan válidos como los índices empresariales, sobre todo por no tener un conocimiento claro de los diversos índices utilizables para satisfacer las diferentes necesidades.

Precisamente por esta razón se ha escrito este volumen con fines prácticos y sin excesivas pretensiones teóricas: los empresarios, los directivos, los empleados de las empresas, que se esfuerzan y fatigan, en las actividades industriales más distintas (fábricas de calzado, papeleras, químicas, empresas de obras públicas, editoriales, industrias lácteas, mecánica, textiles, etc.) podrán disponer con este libro, de un instrumento de fácil empleo y significado comprensible, y aplicarlo corrientemente a las situaciones particulares de sus empresas.

Después de haber leído este libro, podrán llamar al administrador y al técnico y decirles claramente cuáles son los índices que deben calcular y de cuáles deberán seguir constantemente la evolución.

Todas las empresas comprenden, que los índices calculables tienen su significado particular y limitado, y no se puede pretender que un índice diga más de lo que en realidad puede decir.

Ya es hora de dejar de decir que los índices empresariales han nacido en América. Esta fue como todos saben descubierta por C. Colón en 1492. Y es muy probable que ya entonces algún astuto comerciante de la época calculase índices aplicándolos a sus comercios y sus tráficos: índices de ganancia, de gasto, de ingreso, de liquidez, etc.

Se puede recoger en el local de Juventudes Socialistas. Campaña #NOALIVAZO Cultural.