Me gustó bastante esta novela de corte kafkiano, mitad novela de misterio. Hace tiempo que dosdetectives aficionados como Palmira y el doctor Leonardo no me caían tan bien, tan simpáticos! Hasta Barrilín tiene su punto!

Un hombre entra en la consulta de Leonardo: parece que va a darle un sínconpe. Exige que le pongan bajo los rayos x. Al final, Leonardo lo mira a través de un vetusto aparato que tiene por allí para hacer autopsias sobre todo, y encuentra algo extrañísimo, imposible: el hombre no tiene físicamente corazón. El aparato se recalienta, la enfermera Palmira lo apaga y el hombre se muere.

Aparece la viuda, una atractiva mujer hispanoamericana que dice que los dos estaban viajando por España y que acababan de llegar a la ciudad cuando su marido se encontró mal. Leonardo insiste en hablar con la policía, pero mientras lo va a hacer, alguien secuestra el cadáver, probablemente la supuesta viuda y dos hombretones que regresaron a la consulta con ella.

Daría una buena película surrealista o de humor negro, negrísimo. :-)

Hoy.

PIllado en el Dickens