intriga en la epoca victoriana

en el parque de maria luisa liberación masiva con motivo del inicio de la feria del libro

Copio de la contraportada:

"Por enésima vez el crimen se apropia de los elegantes barrios londinenses y el inspector Pitt se ve obligado a intervenir. Sin embargo, en esta ocasión se trata de un asesinato particularmente doloroso para el inefable inspector y su perspicaz esposa Charlotte, ya que la víctima es nada menos que el esposo de Emily, la querida hermana de Charlotte. Pero la tragedia no acaba ahí, ya que continuación se produce una muerte en extrañas circunstancias...".

SrSalvita liberó un montón de libros de Anne Perry en una de nuestras liberaciones en el parque y, sabedora de que a mi padre le gustan mucho las historias de detectives en diversas épocas pretéritas, me llevé algunos. Antes de traérselos a El Puerto de Santa María opté por leerlos yo, que ya conocía a la autora por obras protagonizadas por otro detective, nada que ver con Pitt. Mi desilusión ha sido grande, porque tanto en este libro como en el otro que cacé, Los cadáveres de Callander Square, el detective se vale de su esposa, cuya familia pertenece a la alta sociedad, para moverse en círculos donde la apariencia y el linaje lo son todo y preocupa más la posibilidad de un escándalo que una muerte en sí, hasta tal punto que ciertos personajes resultan de una ridiculez suprema. La lógica brilla por su ausencia y la investigación no podría avanzar si la esposa de Pitt no viera y escuchara cosas por casualidad, casi se podría decir que el detective es un añadido superfluo. A pesar de todo, no negaré que pasé un rato muy entretenido con la abuela que rige la casa con puño de hierro; el padre que sobre todo opina y sobre todo quiere tener razón, empeñado en que se perpetúe su linaje; la esposa coqueta que no tiene otra cosa más que belleza y mucho tiempo libre; el esposo que desea dedicarse a la pintura e intenta eludir las presiones de su padre, demasiado enamorado como para que le preocupe la fertilidad de su mujer; la hija pequeña, a la que quieren casar a toda costa con alguien que posea un título para elevar el nombre de la familia... Es más un culebrón de pasiones, enredos y deseos que una novela de misterio, pero precisamente ayuda a pasar una o dos tardes muy entretenidas.

Cuando mi padre la lea, la liberaré.

Antes de ser liberado, el libro ha pasado por El Puerto de Santa María, por manos de mi padre, a quien no le ha gustado demasiado: dice que hay demasiado cotilleo y poca investigación verdadera.

El día 5 de octubre, a las once de la mañana, nos reuniremos en torno a la mesa de azulejo que representa un mapa del Parque de María Luisa, cerca del Museo de Artes y Costumbres Populares y junto a la placita de las palomas, para empezar a liberar desde allí.