Estando en mi trabajo, veo por la ventana de la casa del vecino (gesto inevitable) una biblioteca increíble.
Despertó mi atención, para comentar en el momento que me cruce con su propietario.
A los días lo veo, me acerco y lo felicito por el mueble y la cantidad de libro que contiene. Aventuro a preguntarle que me parecía que tenía alguna vinculación directa con la literatura, creyendo que podía trabajar en una editorial, en un momento que vi en el árbol, una caja Tusquest.
Él se sonrió y me dice: "Soy escritor", y resultó ser el autor de este libro.
Se ofreció a regalarme una obra y por supuesto le pedí que me la dedicara.
Inmediatamente le comenté de la movida, y me comprometí (una vez leído) que lo iba a hacer circular entre los beceros. Y aquí estoy.

En mi humilde parecer, podría decir que tiene ribetes machistas o muy del mundo masculino... no sabría como definirlo. El protagonista de la novela es Becerra, un hombre al que no está muy conforme con su vida.
Tiene a un amigo en lecho de muerte, y lo apena demasiado.
Su vida con su mujer no es del todo buena, descubriendo nuevos placeres en su amante, que contribuyen a confirmar su padecer.
El escenario es en una Isla del Delta, donde deciden ir de vacaciones. Ahí es donde toca fondo y se suceden las secuencias.
La misteriosa convivencia con un hombre del otro lado del río, sus idas y vueltas al trabajo, que facilitan sus escapadas y lo destacable es que no tiene puntos y aparte, empujan a no dejarlo un segundo, e imaginar o sentir la intensidad con que transcurren los hechos en la vida del protagonista.
En algunos pasajes de estas no más de 100 páginas, en que uno (hombre, insisto) pude sentirme identificado, pero no se hasta que punto quisiera ser o tener un poco de Becerra.

Es contemporanea, actual y cercana nuestra vida cotidiana.

Para liberar en la Segunda reunión de Marzo.

NO LIBERAR EN LA JUNGLA!

Cazado durante el segundo Encuentro de marzo 2012 en Buenos Aires realizado el miércoles 21 en La Ópera.

Hoy, miércoles 25 empecé su lectura. Las primeras impresiones que me brindó fueron identificarme con los lugares geográficos en que transcurre o recuerda el protagonista., pues supe frecuentarlos o vacacionar en épocas lejanas y cercanas. Me refiero a los lagos del sur circundantes al camino de los siete lagos, al Tigre y en menor medida Benavídez que me trae recuerdos de mi adolescencia cuando nos llegábamos hasta allí pedaleando desde el barrio de Constitución. También la coincidencia etárea aunque Brindisi sea una década menor a Lucio.

Esta identificación espacial interjuega con un comentario sobre la ajenidad o lo ajeno que introduje durante la lectura de "El palacio de la luna" de Paul Auster luego de leer específicamente la primera oración de esa novela.

Por ahora está bien escrito, sin descollar. El inicio es gracioso por lo casi inimaginable de una situación cotidiana posible. Luego continúa con algunas preocupaciones propias de la existencia y que empiezan a cobrar fuerza en determinado momento por los hechos que suceden alrededor nuestro con gente conocida o amiga.

COMENTARIO EXCLUSIVO PARA QUIENES YA LEYERON LA NOVELA.

Lucio Becerra no quedará en mi memoria literaria como un personaje digno de ser recordado. Pobre diablo, es un infeliz en el sentido de imbécil, sin vida interior propia y donde los acontecimientos lo empujan por la vida. No toma decisiones y la verdad, mejor que no lo haga. Lo interesante de su vida no es por la suya, es por los padeceres de quienes lo rodean: madre, amigo íntimo del alma, antigua novia con leucemia, amante independiente. Sin objetivo, lo único atractivo es un impulso por escribir pero ni para eso ocupa su tiempo y encima lo hace a escondidas. Sin problemas económicos (maneja un Audi impecable) no es capaz de disfrutar de nada de lo que hace, siempre con la cabeza en otro lado de lo que está viviendo. Sin coraje siquiera para afrontar la recaída quizás definitiva de su amigo internado. ¿Cuál es la experiencia de vida de este individuo ingrato, inútil? Se refugia en la bebida en vez de vivir a pleno lo que la vida le brindó como posibilidades materiales sin plantearse ninguna problemática interior importante. El único planteo cuasi filosófico y superfluo es sobre el actor británico Hugh Grant, los papeles que interpreta y el por qué de la empatía de parte del público masculino. Una zoncera.
El desenlace es penoso. Si eso es lo que piensa que debe empezar haciendo para enderezar el rumbo de su vida, en fin, si esa es la solución inicial para sus problemas, sos un desgraciado sin corrección. ¿Cuál sería en este caso la tesis que nos propone Brindisi como manera de enfrentar la angustia de la vida? Con todo el potencial que el autor impone a su novela, desbarranca en un argumento sin sustancia final.
Lo positivo, el aspecto literario de estilo. Imprimirle esa ausencia de puntuación dándole continuidad sin freno como la corriente que empuja al protagonista por el cauce de una vida sin detenimiento ni reflexión.
Seguirá viaje en breve.

Lo liberarè durante el primer Encuentro de agosto 2'012 en Buenos Aires a realizarse en el bar de referencia a partir de las 20 horas. Estaré llegando pasadas las 21.

Cazado en el primer encuentro de agosto en San Telmo.

Para ser sincera, el personaje de Becerra me genera una mezcla de lástima y frustración. Va por la vida sin la más mínima iniciativa ni motivación para hacer nada, siempre reaccionando de manera un tanto patética a lo que sucede a su alrededor. Terminé la lectura deseando que el último acto del personaje hubiera sido cometido contra él.

Más allá de eso, me gustó la falta total de división en el texto; creo que ayuda a generar la sensación de agobio que se supone que experimenta Becerra.

A liberar durante el encuentro de diciembre en el Bar Celta.

Cazado en la última reunión oficial del 2013!

Listo... No me convenció. Menos mal que es corto, se lee rápido. Sin problema.
De Becerra no hay mucho por decir. Si lo único que se le ocurre para solucionar sus "problemas" es eso...
Supongo que debe ser un libro para otro lector... así que lo llevaré a la próxima reunión, para que siga recorriendo su camino!
El autógrafo del autor? Un must en la página 1

Lo llevo a la primer reunión porteña del 2015!