Antes de ser adaptada al cine en 1996, El Paciente Inglés fue galardonada con el Premio Booker (Man Booker for Fiction) en 1992, con lo que Ondaatje pasó a ser considerado como uno de los escritores más prometedores de su generación. Sin embargo, no fue hasta la película de Minghella cuando se convirtió en un auténtico best-seller. Los que lo han leído destacan la capacidad del escritor para componer paisajes vitales y microuniversos personales, donde destacan las referencias literarias y artísticas, donde se entremezclan un cúmulo de olores, colores y sensaciones. Esta capacidad táctil de la prosa de Ondaatje, que da a la lectura una cadencia pausada e introspectiva, se combina con la narración de las peripecias personales del misterioso paciente.

Una historia que parece centrarse en la poética del alma, en las percepciones y emociones de las personas pero que no deja de lado la narración intermitente de una historia de amor y celos… Algo que le confiere un imprevisible equilibrio que no acaba de ser afinado y que en algunos momentos no hace sino chirriar. Una novela, sin embargo, recomendable para aquellos que gusten de la literatura de personajes, interesados en lo melodramático y que quieran conocer los estragos personales de la gran contienda bélica.

liberado na Aula de Informática de San Sadurniño (Casa da Cultura)