El primero de la tetralogia de Las Fundaciones. Lo leí hace tiempo, de un tirón, por cierto.

Para Naufragante, que lo tenía en su lista de deseos.

ME ENCANTO! Como te comente en el foro los recibi justo el dia de mi cumple, y volvi locos a todos los que me vinieron a saludar, mostrandolos como un trofeo, hablandoles de Asimov, uno de mis escritores favoritos, de Bookcrossing y de la maravillosa gente que lo intregran; eran pendientes desde hace mucho y como un hada cumpliste mi deseo.

Daisy

Me lo trajo en mano marianro directamente desde la mesa del encuentro de mayo 2013 en el bar Celta de Buenos Aires, a mi búnker de reposo obligado.
Este caso es raro, tiene aviso de liberación de un encuentro porteño de hace 1 año y siete meses atrás. Recorridos sincopados de los libros.

Lo que paso es que este fue el 3ª intento de liberarlo, las dos veces anteriores que los lleve todos los que asistieron a la reunión ya lo habían leído, reparamos aquí también,dalé? Se los quería dar a alguien que estuviera realmente interesado.Desde el Jueves pasado estoy en situación de Totodio como dijo Siluvana en su mensaje al grupo-En algo tenía que fallar!

En reunión de BCeros

¡Qué bueno, naufragante, lo liberaste! Y con efecto rectroactivo, como ya dije me lo trajo marianro desde la mesa del bar Celta directamente a mi refugio porteño. Muchas gracias.

Lo terminé de leer hace unos días, el domingo de las Paso, después de emitir mi voto leí las últimas páginas.
Me gustó, en especial los diálogos, la estructura dramática y el manejo de las relaciones políticas entre los diversas planetas en sus tironeos de ambiciones de conquista por intereses económicos y de preponderancia en los laterales del Imperio, el saber manejarse para eludir conflictos bélicos y salir airoso con maniobras de largo alcance y tiempo de anticipación.
El último capítulo es el que me resultó como reiterativo en esos aspectos y los estudios psicohistóricos de Seldon que no modifican el devenir de los siglos venideros.
Iré ahora por el segundo de la trilogía de Trántor.
Cómo me esperó Asimov con paciencia en los estantes de mi biblioteca. Al fin me decidí a darles su tiempo.