"Frank Chambers sólo pretende un plato de comida cuando entra en la fonda de Papadakis, pero la atracción hacia Cora, la joven y sensual esposa del dueño, le obliga a quedarse. Un marido viejo resulta un estorbo para dos apasionados amantes sin escrúpulos. Este clásico de la novela de suspense fue llevado al cine en dos ocasiones y lo interpretaron Lana Turner y John Garfield, en 1946 y Jessica Lange y Jack Nicholson en 1981.

El periodista, novelista y guionista norteamericano James Mallahan Cain (1892-1977) retrata a la perfección la violencia de los bajos fondos de las grandes ciudades. El estilo cínico y descarnado con que narra el mundo del delito es característico de sus obras (esenciales dentro de la literatura negra) entre las que destaca Pacto de sangre, llevada al cine por Billy Wilder bajo el título, en España, de Perdición, e interpretada por Fred MacMurray, Barbara Stanwick y Edward G. Robinson."

Donado por una usuaria de la web Nolotiro.org.

El sábado 23 de julio hemos quedado a las diez de la mañana en el Parque de María Luisa (en la Plaza de América, donde está el Museo de Artes y Costumbres Populares) para soltar un montón de libros por los alrededores.

Al final, el libro se quedó en mi casa, porque me pudo la curiosidad: no he visto la película, pero en mi infancia su fama me daba la impresión de que era muy tórrida, con mucho sexo, y el libro es tan delgadito que me preguntaba cómo podrían haber metido tanto como me prometía en tan pocas páginas. El cómo es fácil, porque las escenas de sexo son insinuadas y apenas en un párrafo sí hay alguna escena explícita (pero cortísima, apenas una impresión sobre el acto) y el verdadero meollo del asunto, la relación tormentosa entre los protagonistas y la muerte del griego Papadakis, se narra sin alharacas ni adornos, de forma muy sucinta. No hay descripción alguna ni de la fonda, ni del paisaje, ni apenas de la fisonomía de los personajes. Directo al grano. Cuando se habla de estilo descarnado, siempre pienso en la narración de cosas horribles sin ningún tipo de tapujo, pero en este caso descarnado quiere decir literalmente eso: falto de chicha, porque no hay ni una sola palabra superflua, sólo las necesarias para contar lo que ocurre.

En cuanto al contenido, aunque es cierto que el motor es el amor, un amor atormentado, no ha sido lo que esperaba. Confieso que me sorprendió cómo se resuelve el primer juicio por asesinato, me pareció de lo más ingenioso, pero el resto de la narración es tan escueta que apenas me dio tiempo a ser consciente de lo que acontecía y no supe ver lo tortuoso de todo lo que hay entre Cora y Frank.

Como nota curiosa, diré que me escribió una usuaria de Granada para pedirme este libro y, cuando le quise contestar al privado para decirle que no me comprometía a hacer envíos por correo (tengo demasiados paquetes acumulados y pocas ocasiones de ir a la oficina a enviarlos), me apareció una anotación indicando que esa usuaria no quería recibir mensajes para solicitar intercambios o pedir títulos. Así que este libro no va a viajar a Granada, porque si ella no quiere que le pidan libros, yo no quiero gastarme el dinero en enviárselos.

Por tanto, si mañana no hay demasiado tráfico por el tema de la vuelta al cole, espero aparcar sobre las nueve de la mañana cerquita del Parque de Los Príncipes, que me pilla de camino para ir al trabajo, y dejaré los libros que tengo para liberar en los diversos bancos que encuentre mientras cruzo el parque.